Todas las funciones del cuerpo humano poseen su propio ritmo. El hambre, el sueño... Son funciones metabólicas que siguen ritmos diarios. Pero nuestro cuerpo también sigue ritmos semanales, mensuales o anuales en su desarrollo y crecimiento.
EFECTOS DE LOS RITMOS
Es importante seguir estos ritmos corporales y comer,bañar y dormir a una hora similar todos los días... Tanto en adultos como en niños nos hace sentir mejor esta regularidad pero en los niños además, es decisivo para sentirse seguro. En todo momento sabrá lo que viene después porque la rutina y su reloj biológico le mantendrá informado.
Esto hace que no sean necesarias las discusiones por la hora de la comida o de dormir, porque ya las sabemos. Además evitará los efectos de la falta de sueño o de comidas irregulares.
Si el niño está seguro y tranquilo, y tiene un horario claro y organizado, es más fácil que tenga tiempo para jugar, para desarrollar su imaginación y para solucionar sus pequeños problemas. Serán niños flexibles y creativos ya que es nuestra firmeza la que fomenta su confianza.
Tener un pequeño ritual al levantarse o acostarse (el baño, el beso, un cuento...) proporciona un rato muy agradable pero ofrecen también una forma muy valiosa de favorecer el ritmo corporal.
RITMOS DIARIOS
La activación del cuerpo varía a lo largo del día y afectan a los niños de diferentes formas.
Generalmente por la mañana tienen más energía mientras que la vitalidad disminuye a lo largo de la tarde. Si van a programarse actividades, es conveniente tener en cuenta esta activación, que se hace especialmente visible a partir de los seis años.
No es necesario cambiar continuamente de actividades ni estimulación. Seguir sus rutinas también les hará sentirse felices, y serán conscientes de los pequeños cambios que ocurren a su alrededor.
RITMOS SEMANALES
Históricamente, cada día se utilizaba para una cosa: lavar ropa, planchar, limpieza... Hoy en día no podemos tener algo especial para cada día, así que cuando guardamos una actividad para un día determinado, creamos un ritmo semanal muy marcado que además le encantará.
Comer juntos los jueves, ir al cine los sábados, acostarnos más tarde los viernes, ir a ver a los abuelos, quedar con amigos... Busca algo especial para marcar los ritmos semanales.
LOS RITMOS Y EL SUEÑO
El descanso es básico tanto en los niños como en los adultos. Cada uno necesita unas horas de sueño diferente, pero debemos ser los adultos los que comprobemos si el niño descansa lo suficiente. Las rutinas harán este momento más agradable.
Horas de sueño:
- Recién Nacidos: unas 20 horas en total.
- De 1 a 2 años: 12 horas + 1,30 de siesta
- De 2 a 6 años: 11 horas + un rato de descanso
- De 6 a 9 años: 10 horas + un rato de descanso
Rutinas
- Tomar un baño y cepillar los dientes
- Ponerse la pijama
- Leerle o contarle un cuento (puede repetirse el cuento, ya que cuanto más se lo saben, más les gusta)
- Cantar una pequeña canción o rima.
- Beso de Buenas Noches y frase de despedida.
Cada familia seguirá una rutina diferente pero es aconsejable que hagamos siempre la misma.