MÚSICA Y PSICOLOGÍA

martes, 16 de septiembre de 2014

ORGANIZACIÓN DEL TIEMPO DE ESTUDIO


Muchas veces los padres queremos ayudar a nuestros hijos con el estudio pero no sabemos cómo. No podemos estudiar por ellos, pero sí podemos contribuir a que se organicen mejor el tiempo que le dedican y lo aprovechen más.

Si el horario está claro y las sesiones de estudio siguen unas pequeñas normas, podemos contribuir a que comprendan mejor y recuerden más. 


OBJETIVOS

Un primer paso es fijarle unos objetivos a corto, medio y largo plazo. Es decir, diarios, trimestrales y anuales, que deben ser claros y realistas. 

Saber dónde tiene que llegar facilitará su organización y es más posible que se esfuerce para conseguirlo. Habla con él y ayúdale a decidir estos objetivos, demuéstrale que él es una parte activa en este proceso.

Es importante buscar unas consecuencias positivas (premios) que sean razonables y proporcionales al esfuerzo. Si ha cumplido las metas de hoy puede ver la tele o jugar a un juego de mesa con nosotros. No tienen por qué ser cosas de mucho dinero, puede ser ir los sábados con la bici o invitar a un amigo a casa.

Recuerda que los refuerzos o premios que elijamos, sólo pueden conseguirse si ha conseguido estos objetivos.


PREPARACIÓN DE LA SESIÓN DE ESTUDIO

Debemos controlar los Factores Ambientales, ya que influyen directamente en la concentración. 
  • Lugar de estudio: 
    • Siempre el mismo (su habitación o biblioteca)
    • Mesa amplia, sólo con lo necesario
    • Luz natural si es posible
    • Temperatura cómoda (mejor sin fuente directa de calor)
  • Silencio
    • Lejos del salón, conversaciones, móviles...
    • Se estudia SIN MÚSICA. Como mucho, podemos tener música para hacer algún trabajo o ejercicios sencillos, pero no para estudiar.

Es importante que aproveche el tiempo de estudio sin interrupciones. Es mejor que vaya al baño antes de sentarse a la mesa para evitar esa pausa.

Los Factores Internos también son básicos. Debemos conseguir que cuando vaya a estudiar esté con un ánimo positivo y relajado ya que si esta enfadado o cansado no va a ser un tiempo muy productivo.


HORARIO

Realizad juntos un Horario por escrito, a partir de las horas fijas de clases, comidas y actividades. Al principio podemos dedicar 20 minutos al día por asignatura, pero ese tiempo deberá ir aumentando progresivamente.

Haced una distribución del tiempo proporcional a la dificultad, dedicando más tiempo a la que más le cueste. Especificad por escrito qué asignatura estudiará en cada momento. Empezaremos por una tarea fácil, después una más difícil y terminaremos por algo más sencillo.

Después de cada hora de estudio descansaremos 5 minutos y volveremos a estudiar. Después de dos horas podemos hacer un descanso más largo si aún no hemos terminado.

Si nosotros no le damos importancia a ese horario, tampoco se la dará él. Ayúdale a que cumpla el horario de forma estricta: la práctica es la única forma de que estudiar se convierta en un buen HÁBITO.



jueves, 4 de septiembre de 2014

EXTRAESCOLARES: CÓMO ELEGIR BIEN

Muchas veces nos preguntamos los padres si apuntar a nuestro hijo a actividades extraescolares. Los aspectos positivos de hacer una actividad fuera del horario lectivo y del contexto escolar son numerosos si sabemos elegir bien y no sobrecargamos la agenda.


BENEFICIOS

- Favorece que se relacionen con otros niños fuera del colegio.
- Adquieren nuevas destrezas y conocimientos o afianzan lo aprendido en la escuela.
- Facilita la adquisición y puesta en práctica de valores como el respeto, la tolerancia, la cooperación...
- Eleva su autoestima por los logros conseguidos.
- Ayuda a que en el futuro disfruten del ocio de una forma más saludable. 


CÓMO ELEGIR 

Para conseguir que las actividades sean realmente beneficiosas debemos seguir dos reglas básicas:
  • La actividad debe elegirse pensando en los gustos e intereses del niño. Es importante que sea una actividad adecuada a su edad y capacidades pues de lo contrario provocaría rechazo y frustración. Debe compaginarse con los horarios de los padres pero no tiene por qué coincidir con sus gustos personales.
  • El niño debe disfrutar con la actividad: no puede estar sobrecargado ni debe convertirse en una obligación. No es aconsejable más de dos o tres días a la semana.

QUÉ ACTIVIDAD ELEGIR

Una vez que hemos decidido apuntarles, es importante elegir bien la actividad. Generalmente nos resulta más cómodo que sean en el mismo centro escolar. Sin embargo, llevarlos a otros centros favorece que salgan de la rutina escolar y vean la actividad como algo diferente, mucho más lúdico.

Existen actividades deportivas, creativas-artísticas y de apoyo escolar. Debemos elegir teniendo en cuenta el carácter y las aptitudes de nuestro hijo.
  • Actividades Deportivas: aconsejables especialmente para niños con mucha energía o niños tímidos si son deportes de equipos. También aportan disciplina y hábitos de vida saludables.
  • Apoyo escolar: sirven para reforzar áreas en las que vayan más justos o que deseemos ampliar. Idiomas, matemáticas divertidas... No debemos olvidar que tiene que ser algo lúdico y deben disfrutar de la actividad. Una buena opción son los talleres de Técnicas de Estudio o Juegos de Lógica.
  • Actividades Artísticas: como tocar un instrumento, hacer danza o teatro. Influyen en habilidades como la creatividad, memoria, atención... Recomendables en niños tímidos o con problemas de atención. 

Es aconsejable plantear objetivos a corto plazo. Si en dos o tres meses no le gusta la actividad, pregúntale por qué. Quizá pueden hacerse pequeños cambios que le hagan volver a ilusionarse. ¡La motivación es la base de cualquier aprendizaje!